¿Qué es la degeneración macular asociada a la edad (DMAE)?

La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una enfermedad ocular degenerativa que afecta a la zona central de la retina, donde se localiza la mácula, provocando un deterioro progresivo de las células fotorreceptoras y del epitelio pigmentado de la retina.

Como consecuencia de ello, se produce un deterioro progresivo de la visión central, imprescindible para la realización de la mayor parte de las actividades de la vida diaria como leer, conducir o identificar a las personas. En definitiva para todo aquello que requiera fijación central.

¿Cómo se manifiesta la degeneración macular y qué síntomas tiene?

El escotoma es un síntoma asociado a la degeneración macular asociada a la edad

Escotoma

Se pierde progresivamente la visión central, lo que origina dificultades para realizar tareas cotidianas que requieren cierta precisión como leer, escribir o conducir.

La enfermedad suele empezar en un ojo, aunque en general acaba afectando a los dos. Por esta razón, el paciente no se da cuenta del problema visual a no ser que, de forma fortuita, se tape el ojo sano y empiece a ver las líneas distorsionadas con el ojo afectado.

A pesar de que no produce dolor, puede presentar algunas síntomas como visión borrosa, aparición de una mancha oscura (escotoma) en el campo central o tortuosidad de las líneas rectas (metamorfopsia).

¿Es muy frecuente la DMAE?

La frecuencia es variable según las estadísticas y los grupos de edades que manejemos, pero algunos estudios dicen que, en líneas generales, la DMAE oscila en un 0.5% entre las personas de 50 y 60 años y en mayores de 65 años un 7%.

En los países occidentales, la degeneración macular asociada a la edad es la causa más común de ceguera en personas de más de 50 años.

¿La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) tiene tratamiento?

  • DMAE seca: no existe aún un tratamiento eficaz, aunque la administración de complejos antioxidantes y los hábitos de vida saludables consiguen ralentizar la enfermedad.
  • DMAE húmeda: se intenta controlar con fármacos intravítreos antiangiogénicos que tienen la función de frenar el crecimiento de los vasos sanguíneos anómalos responsables la enfermedad.

Actualmente se está trabajando en la elaboración de estudios genéticos de predisposición a sufrir DMAE. El objetivo es poder detectar las personas con mayor riesgo de padecer la enfermedad, para así realizarles un seguimiento exhaustivo.

Síntomas de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE)

Esta enfermedad no produce ningún dolor, pero puede presentar una serie de síntomas asociados que se hacen más evidentes en ciertas circunstancias, como por ejemplo cambios de luminosidad. Cuando lea o note variaciones en la calidad de su visión durante el día, éstas pueden manifestarse como:

  • Visión borrosa en la parte central de su visión.
  • Punto negro en el campo visual: cuando la enfermedad está más avanzada puede observar un punto, que puede volverse más oscuro y más grande situado en el centro de su campo visual.
  • La percepción de las líneas rectas puede alterarse: entonces la percepción de las líneas rectas se distorsiona y pueden aparecer líneas torcidas, inclinadas o incluso desaparecer en algún punto.
  • Otros síntomas:
    • Visión sensible a la luz: puede ser más sensible a luces intensas o ver luces que no existen.
    • Alteración de distancias y alturas: la estimación de alturas y distancias puede alterarse, por lo que el paciente puede tener dificultad a la hora de bajar escaleras o bordillos, y también para reconocer las caras de las personas.
    • Sensación de falta de luz: para leer o hacer otras actividades, la persona afectada necesitará mayor iluminación de la habitual.

Grupos de riesgo

El principal factor de riesgo es la edad, ya que la enfermedad puede afectar a personas de mediana edad (50 años) y el riesgo aumenta con los años. Existen otros factores de riesgo como:

  • Grupo étnico: la raza blanca tiene más probabilidades de padecer degeneración macular, sobre todo en las formas graves.
  • Antecedentes familiares: las personas con familiares que han presentado degeneración macular tienen mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
  • Sexo: parece ser que las mujeres tienen más riesgo que los hombres.
  • Fumar: el tabaco se ha relacionado con un mayor riesgo de padecer DMAE.
  • Obesidad: puede conducir a un progreso de la degeneración macular. De una forma inicial/intermedia a una grave.
  • Otros factores de riesgo: la clase social y el nivel educacional; la dieta rica en grasas; los niveles de estrógenos; la hipertensión arterial; las enfermedades cardiovasculares; la radiación solar; el color del iris…

¿Cómo puede influir uno mismo sobre los riesgos de padecer DMAE?

No hay ninguna conducta que pueda asegurar el no padecer la enfermedad, porque va unida al envejecimiento del paciente.  Aún así, hay una serie de conductas que pueden contribuir a disminuir su incidencia. Para reducir los riesgos de padecer DMAE es importante seguir estos consejos:

  • Abandonar el tabaco.
  • Utilizar gafas de sol con protección ultravioleta 100%.
  • Controlar la tensión arterial.
  • Vigilar el nivel de colesterol.
  • Mejorar la alimentación y equilibrar la dieta.
  • Reducir el consumo de azúcar.
  • Controlar los factores de riesgo cardiovascular.
  • Mantener el peso ideal.
  • Hacer ejercicio regularmente.

Recomendación

Se recomienda llevar una dieta sana, no fumar y someterse a revisiones oculares periódicas sobretodo a partir de los 50 años.