¿Qué es?
Es un tumor maligno que afecta al ojo del niño. Se diagnostica como promedio hacia el año de edad. Aunque sin tratamiento puede provocar la muerte por diseminación metastásica, en la actualidad, en los países desarrollados tiene una supervivencia alta gracias a la quimioterapia o tratamientos locales. Sin embargo, producirá una pérdida de visión muy variable que puede llegar a la ceguera de ese ojo.
El retinoblastoma tiene dos particularidades que lo hacen distinto de otros tumores:
- Puede ser hereditario: es decir se hereda una mutación en las células de la retina que facilitarán su transformación tumoral.
- Estos casos hereditarios pueden aparecer en los dos ojos.
Síntomas del retinoblastoma:
Los síntomas por los que se diagnostica el retinoblastoma en los casos en los que no existe otro familiar afectado son:
- Reflejo pupilar blanquecino, denominado leucocoria ( leuco: blanco, coria: pupila). La pupila en los niños sanos se ve negra, pero cuando existe un retinoblastoma en el interior del ojo se verá grisácea, blanquecina. En el 60 % de los niños con retinoblastoma la pupila blanquecina es el primer signo que se detecta.
- Estrabismo en el 30 % de los casos será el primer signo del retinoblastoma. Produce estrabismo porque el tumor destruye la retina, por lo que se pierde visión y ese ojo se desvía. El niño pequeño no refiere que de un ojo no ve, ya que lo considera tan normal como el no ver hacia atrás. El hecho de que un estrabismo pueda estar causado por una enfermedad muy grave es lo que obliga a que TODO ESTRABISMO DEBE SER ENVIADO AL OFTALMOLOGO PEDIÁTRICO SIN IMPORTAR LA EDAD QUE TENGA EL NIÑO.
Los pediatras y los padres deben conocer la importancia del diagnóstico precoz del retinoblastoma para conservar la vida y la mayor visión posible en este tumor maligno característico del ojo del niño.