¿Qué es?

El trasplante de córnea es una técnica quirúrgica consistente en sustituir una córnea dañada por otra sana, procedente de un donante cadáver. Al ser la córnea un tejido carente de vasos sanguíneos, el riesgo de ser rechazada es muy inferior al de otros órganos trasplantados (hígado, riñón, corazón…). Es una cirugía ambulatoria (sin ingreso hospitalario), que en la mayoría de los casos puede realizarse con anestesia local.

¿En qué situaciones puede resultar útil?

Siempre que se produzca alguna alteración de la córnea que afecte a su transparencia, a su regularidad, a su forma o a su integridad física, tanto en la totalidad de su espesor como en alguna de sus capas.

¿Qué tipos de trasplantes de córnea hay?

  • Trasplantes penetrantes o de espesor completo: el tejido sustituido incluye la totalidad de las capas de la córnea, desde la más externa (epitelio) hasta la más interna (endotelio). Son los trasplantes realizados desde hace varias décadas, con buenos resultados anatómicos y funcionales.

    Trasplante de córnea

    Fig 1. Aspecto de un trasplante de córnea penetrante con 16 puntos de sutura

  • Transplantes lamerales o de espesor parcial:
    • Trasplantes lamelares anteriores: se sustituyen todas las capas de la córnea excepto la más interna, el endotelio. Al ser este último el responsable de la mayoría de los rechazos de los trasplantes de córnea penetrantes, el hecho de conservarlo reduce considerablemente el riesgo de esa complicación. Aunque su desarrollo es posterior a los trasplantes penetrantes, se realizan desde hace bastante tiempo, basándose en los avances de dicha técnica. Suelen utilizarse en los casos de cicatrices corneales superficiales (o profundas, que no lleguen a afectar el endotelio) y en los queratoconos. En estos casos, la técnica de sutura corneal es la misma que en los trasplantes penetrantes, es decir, 16 puntos de sutura no reabsorbible que se retiran al cabo de un mínimo de 6 meses.

Fig 2. Queratoplastia lamelar anterior en un paciente con Síndrome de Down y queratocono

    • Trasplantes lamelares posteriores: se sustituye únicamente la capa más interna de la córnea: el endotelio. Por lo tanto, está indicada en aquellos casos en los que sólo está dañada la misma, tal y como suele ocurrir en los edemas corneales tras la cirugía de la catarata o en la distrofia endotelial de Fuchs. Constituyen el tipo de trasplante córneal más recientemente desarrollado, si bien se dispone de una experiencia de varios años con este tipo de técnicas. A diferencia de los otros tipos de trasplantes, sólo requiere un punto de sutura en la córnea, siendo la recuperación visual mucho más rápida.

Fig 3. En la primera fotografía se observa aspecto preoperatorio de un edema corneal tras cirugía de catarata. En la segunda fotografía se puede observar el mismo ojo de la ilustración anterior, varias semanas tras una cirugía de trasplante de córnea lamelar posterior.

¿Qué tipo se debe utilizar en cada caso?

Depende del tipo de patología corneal y de la experiencia del cirujano con las diferentes técnicas. Debe ser el oftalmólogo el que, analizando detenidamente cada caso concreto, decida el tipo de intervención a realizar.