El Nistagmus es una oscilación de los ojos involuntaria.

Tipos

Aunque existen muchos tipos de nistagmus, se pueden clasificar en tres:

  • Motor idiopático en el que no hay una causa concreta. Se considera que está causado por un defecto congénito en el sistema de estabilización de la mirada. Aparece en los primeros meses de edad y se mantiene con pocos cambios durante toda la vida aunque puede mejorar ligeramente. Es el más común.
  • Sensorial. Se produce en un niño cuando pierde la visión en el primer año de su vida. La causa más frecuente son las cataratas congénitas y las enfermedades retinianas muy precoces.
  • Neurológico. Generado en algunas enfermedades del sistema nervioso central como la esclerosis múltiple, infartos cerebrales, traumatismos craneales o tumores intracraneales

Sobre el nistagmus

Casi siempre afecta a los dos ojos y los movimientos suelen ser similares en ambos, con excepción de los de causa neurológica (que con frecuencia son asimétricos).

Los movimientos nistágmicos son habitualmente horizontales, aunque en ocasiones pueden ser también verticales e incluso rotatorios.

El principal síntoma que produce es la disminución de la visión, ya que al moverse los ojos de forma involuntaria no se puede fijar bien el objeto que se mira y es como si intentásemos leer en un papel que se mueve.

Además, en los nistagmus adquiridos, como son los de causa neurológica, el individuo tiene la sensación de que el espacio es el que se mueve, dándole una sensación muy incómoda. A esto se le llama oscilopsia.

En algún nistagmus puede haber una posición de la mirada en la que ese movimiento desaparece. Eso provoca que la persona desvíe los ojos hacia ese lado, lo que hace que para mirar al frente deba girar la cabeza, haciendo tortícolis.

Existe un tipo de nistagmus, llamado latente, que sólo aparece cuando se tapa un ojo y desaparece cuando el individuo tiene los dos ojos abiertos. El nistagmus latente con frecuencia acompaña al estrabismo que aparece en el bebé.

Tratamiento

El nistagmus no tiene un tratamiento satisfactorio.

Existen algunos medicamentos que se utilizan en los nistagmus neurológicos pero tienen una efectividad escasa.

Se ha utilizado la inyección de toxina botulínica (Botox®) en los músculos que mueven los ojos para intentar producir una cierta parálisis que disminuya el movimiento . Sus resultados son asimismo insuficientes y presentan complicaciones como son la visión doble.

La cirugía también ha intentado debilitar a los músculos oculomotores para así frenar el nistagmus pero tampoco ha conseguido su objetivo.

La cirugía tan sólo sirve para aquellos nistagmus que presentan tortícolis, y lo que pretende es que la posición de menos nistagmus no sea en una mirada lateral sino en la mirada al frente, para así corregir el tortícolis. Esto es lo único que a día de hoy ha demostrado claramente su eficacia en el tratamiento del Nistagmus.

Existe un tipo de nistagmus fisiológico, es decir normal, que es el que se le produce a una persona cuando, por ejemplo, mira por la ventanilla del tren: se observa como los ojos hacen unos movimientos a saltos. Se denomina nistagmus optocinético y se produce porque los ojos siguen el desplazamiento del objeto que se mira. Cuando éste desaparece del campo visual, los ojos hacen un movimiento rápido hacia el lado opuesto para volver a fijar el siguiente objeto.