En las diferentes cirugías que se pueden realizar en el ojo humano, podemos disponer de diferentes tipos de lentes intraoculares con el objetivo de obtener los mejores y adecuados resultados visuales a cada caso particular.
Lentes intraoculares pseudofacas
Son las lentes más usadas. Se implantan con el objetivo de sustituir la función del cristalino, o lente natural interna del ojo, cuando el mismo deja de estar presente, bien sea por ser retirado por haberse convertido en catarata, o dañado por algún traumatismo o enfermedad, o cada vez más frecuentemente debido a que ese ojo presente un defecto refractivo de base, especialmente cuando va asociado a vista cansada o presbicia, situación natural o fisiológica por el envejecimiento del cristalino en toda persona a partir de los 45 o 50 años de edad.
La elección del tipo de lente idónea a implantar va a ser resultado de un completo estudio ya que no existe un mismo tipo de lente que sea la mejor para todo el mundo. Por ello, actualmente dentro de las lentes pseudofacas que se implantan en lugar del cristalino, existen principalmente:
Lentes monofocales
Son lentes cuya graduación es fija (crean un solo foco), y por tanto normalmente van a necesitar pequeños ajustes de gafas para distancias fuera de ese foco, normalmente para leer. Pero siguen siendo de elección en casos de potenciales visuales más bajos, ya que al enfocar toda la luz e imagen a un solo foco, pierden menos calidad especialmente de noche o poca luz, o en ojos con glaucoma, enfermedades de la mácula o retina como la degeneración asociada a la edad, o bien personas con alta exigencia visual lejana como conductores profesionales o pilotos.
Lentes multifocales
Son lentes que presentan varias graduaciones (creando varios focos a la vez). Su objetivo por tanto es intentar disminuir la necesidad de gafa en la mayor medida de lo posible en todas las distancias, entendiendo que nunca se llega a la calidad que un cristalino natural alcanza en un ojo joven y sano. Son lentes de muy alta versatilidad y que pueden permitir en casos adecuados un alto grado de independencia de gafa y satisfacción, por lo que se han convertido en el principal arma actualmente usado en el tratamiento de los defectos de refracción asociados a presbicia o vista cansada, en personas con edades de más de 50 años.
Las más modernas actualmente son las de tipo trifocal, que crean un foco a distancia lejana, otro intermedia (distancia de la pantalla del ordenador) y otro para cerca (distancia de lectura). Su actuación es mediante una difracción a estos tres focos de la luz que entra, lo que significa que «reparten» la luz, y el ojo ha de aprender a usar en cada momento el foco que le interese. Esto supone que al repartir, se pierde algo de calidad y contraste en cada foco por independiente, por lo que es importante que sean ojos con buen potencial visual, ya que si la capacidad visual es baja y perdemos parte de la luz que entra en los focos que no se usan en esa distancia, la calidad puede ser críticamente baja y realmente no dar buen resultado. También, pueden no ser la mejor opción en personas con alta exigencia o necesidad visual en distancias específicas, como conductores profesionales o pilotos ya que especialmente de noche pueden notar algo de pérdida de calidad que en estos exigentes casos puede ser importante, y los focos cercano e intermedio que no se usan al conducir pueden producir mayor percepción de halos o reflejos en las luces.
Lentes tóricas
Son lentes que corrigen también los casos de astigmatismo, cuando éste es lo suficientemente alto como para que su no corrección haga que una lente que no lo haga no funcione con un adecuado rendimiento. Por ello, existen lentes monofocales tóricas y lentes multifocales (trifocales) tóricas.
Lentes intraoculares como implante secundario
Aquellas que se implantan en ojos que tras extraer el cristalino no se pudo implantar una lente en un primer momento o bien ésta se ha desplazado (luxada) por un traumatismo o enfermedad del ojo. Estos ojos sin lente, o luxada, normalmente son ojos con graduaciones muy altas de tipo hipermétrope secundario a ello. Estas lentes son especiales y permiten su implantación en situaciones críticas en las que las sujeciones naturales del ojo están dañadas o ausentes. Suelen requerirse técnicas más complejas, como vitrectomías, sutura de lentes…
Lentes fáquicas
Dichas lentes se implantan en ojos con cristalino, sin quitarlo. Se usan en personas jóvenes, con cristalino sano y con aún capacidad de enfocar de cerca, por lo que interesa mantenerlo, pero que tienen altas graduaciones que no son tratables por su magnitud con láser en la córnea. Sus resultados en muchos casos son espectaculares. Son lentes muy especiales y ajustadas a cada caso y graduación.
Lentes para personas con baja visión
Se intenta dentro de la medida posible mejorar su dificultad para la lectura, sin tener que usar lupas o sistemas externos de ayuda de baja visión, que pueden ser engorrosos y de difícil manejo.
Conclusión
En la clínica oftalmológica DYTO tenemos amplia experiencia en todo tipo de lentes intraoculares y cirugía de las mismas y disponemos de los aparatos de exploración y medios para realizar un exhaustivo estudio previo encaminado a valorar cuál es la mejor opción en cada caso, y siempre ofreciendo toda la información necesaria para que los objetivos alcanzables sean comprendidos y adecuadamente previstos por parte del paciente.